Divorcio Colaborativo

Divorcio Colaborativo, ¿un oximorón?

Divorcio Colaborativo, ¿un oximorón?

Fue ya hace ya un tiempo cuando me encontré con una amiga y hablando con ella salió el tema de en qué proyectos andábamos últimamente. Al comentarle sobre Divorcio Colaborativo lo calificó como oxímoron (con tilde en la í). “Menudo oxímoron”, o algo así, dijo.


Por el contexto y cómo me lo dijo creí conocer el significado de la palabra pero por si acaso, lo busqué, y efectivamente, tenía relación con unir dos conceptos de significado opuesto en una misma expresión. Wikipedia incluso se refiere a ello con la palabra “absurdo”, que es en la creí pensaba mi amiga al escuchar juntas las palabras divorcio y colaborativo.

Y lo cierto es que cada uno y cada una vive el divorcio de una manera y no son pocas las personas que pueden considerar un absurdo el hablar de colaboración dentro de un proceso de divorcio.

Y sin embargo, lo cierto es que lo que nos dicen las estadísticas es que más del 80 % de los divorcios se tramitan por la vía del mutuo acuerdo.

¿Quiere esto decir que unir divorcio y colaboración no es ya un absurdo sino que es algo habitual en la gestión de los procesos de ruptura?, ¿es acaso un pleonasmo? (es lo que tiene wikipedia, que nos hace parecer cultos: el pleonasmo es la figura opuesta al oxímoron).

Pues, la verdad, no. Una cosa es alcanzar un acuerdo que regule las cuestiones de tu divorcio y otra es que ese acuerdo se genere después de un proceso de construcción compartida, de colaboración, de escucha y también de enfado y desenfado,  y de disenso y consenso, etc. Alcanzar un acuerdo no es excesivamente complicado, lo complicado es construirlo cuando la ruptura está humeante, lo complicado es mantenerse en la colaboración (no en la cesión, ni en la imposición) cuando lo que uno quiere es acabar cuanto antes, cerrar página y pasar a la siguiente etapa. Lo complicado es lo que es sencillo cuando las cosas marchan por el camino que uno quiere.

Así las cosas, si seguimos leyendo la definición de oxímoron vemos que no sólo hace referencia a la unión de dos conceptos opuestos sino que señala que de esta unión nace un concepto nuevo, un tercer concepto.

Ahora quiero pensar que aquella buena amiga igual no se estaba refiriendo a algo absurdo sino a algo nuevo que nace de la unión de dos ideas, aparentemente, opuestas.

Y decimos esto porque lo que no tenemos ninguna duda es que la colaboración en procesos de ruptura, especialmente cuando la ruptura no es ni puede ser total (el divorcio con hijos comunes es un caso paradigmático) es necesaria para cerrar bien una vieja etapa y abrir bien una nueva.

Acompañaros en este proceso es nuestra labor, eso sí, con una tilde bien puesta en nuestro oxímoron.

salud !!

DC taldea